martes, 25 de marzo de 2014

¡¡¡Un reto cumplido!!!

Cómo ya les había comentado aquí, este año me propuse realizar este sueño. Les presento mi historia.

A inicios de Diciembre del año pasado comencé con hacer mi plan de entrenamiento, en Internet hay varios planes pero me recomendaron y me gustó el de My Asics, ya que toma en cuenta tu condición física, tu meta, tu tiempo para entrenar y algunos otros factores para elaborar un plan personalizado, además puedes ir ajustándolo según el avance que llevas.
Aclaración: No recibí ninguna, ni recibiré remuneración en efectivo ni en especie por lo comentado anteriormente, todo lo expresado aquí son mis opiniones basadas en mi experiencia personal.

Inicié mi entrenamiento trotando 2km a un paso de 10:45 min/km para ese entonces no tenía la condición suficiente, cada vez que avanzaba un paso sentía que no podía respirar más y quería detenerme pero no desistí, seguí corriendo. Durante 4 semanas debía aumentar a mis entrenamientos diarios 1 o 2km y debo admitir que no fue sencillo pero cada vez veía que iba mejorando mi resistencia así como mi tiempo; poco a poco el avanzar no era tan díficil y sin darme cuenta después de esas semanas ya estaba trotando 6km con paso de 8:03 min/km. Todo un logro.

Cada vez que corría sentía gran satisfacción por lo que había avanzado y notaba como mi salud física y mi salud mental iban mejorando, así que poco a poco se me fue volviendo una adicción, quería lograr un km más y en un menor tiempo.

Los días iban avanzando y la fecha se estaba acercando más y el 9 de marzo estaba a la vuelta de la esquina; aún tenía mucho por recorrer y mucho que trabajar durante los entrenamientos pero gracias al apoyo de Roberto y de algunos amigos y familia, cada vez me sentía más lista para ese momento.

El día de la inscripción
Pero antes debía probarme a mi misma que podía correr una gran distancia,  así que amigos y yo decidimos participar en una carrera de 15km, dos semanas antes del medio maratón. Corrí esos 15km en 01:41:01 que fue un tiempo menor del que esperaba pero me ayudaron a darme cuenta que tenía que trabajar más en mi respiración y algunos otros detalles como lo es probar antes de una carrera la vestimenta que deseas usar, asegurarte que todo te quede a la perfección y que no te raspe, roce o de ninguna manera te sea incómodo.

Antes de los 15km
Llegando a la meta de 15km
Después de esa carrera seguí entrenando pero ahora con más ganas y con miras de hacer un medio maratón en 2 horas y media, nada sencillo pero muy alcanzable si seguía trabajando.

El gran día llego con más nervios de los que hubiera esperado, me levanté a las 5:30am, me bañe y me serví un plato con avena, plátano, canela y miel, sólo lo suficiente para no correr con mi estómago vacío. A las 7am ya estaba lista y rumbo al lugar de la salida. Al llegar la emoción se hizo más grande, había cientos de corredores de varias edades, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, locales y foráneos; todos estábamos ahí por la misma razón, vencernos a nosotros mismos y probarnos que si podíamos.

Dieron el balazo de salida a las 8:00am; con poco más de 1400 corredores, la calle se pintaba de colores y la gente vitoreaba, se escuchaba el golpeteo de nuestros pies contra el asfalto pero también se sentían los nervios de todos aquellos hombres y mujeres que iban por aquello por lo que tanto habían trabajado.

Saliendo hacia el reto
Mi andar fue tranquilo y sin prisas, aún tenía 21km que recorrer y apenas iniciaba.

En el kilómetro 3 comencé a acelerar mi paso porque sentía que me rezagaba y la hidratación inicio, ya que el sol estaba haciendo un buen trabajo al darnos su luz y calor.

5km
Después de varios kilómetros me quede "sola", muchos de los corredores ya habían pasado por esos tramos minutos antes que yo, pero también varios de ellos venían más rezagados. En esa parte del recorrido sentí una libertad plena y un agradecimiento total a mi cuerpo, mis pies disfrutaban el avanzar, mis pulmones celebraban cada respiración y mi mente era libre, solo estábamos el camino y yo.



Minutos antes del final con las piernas cansadas por el esfuerzo, Dios me demostró que nunca me deja a un lado, me mando a Roberto que me daba ánimos para que siguiera y un gran amigo que venía acompañándome en bicicleta durante el trayecto, comenzó a darme indicaciones para llegar a la meta, que se encontraba a unos cuantos metros.

Dando el último esfuerzo

Cruzando la meta

Muchos pensamientos pasaron por mi cabeza al terminar pero la primera y más importante de todas, dar gracias a Dios por permitirme vivir una experiencia así. También debo agradecer a Roberto por sus ánimos durante los entrenamientos, su nota en la mañana de ese día, su apoyo y su amor que me acompañaron durante todo el trayecto, a mis padres por estar ahí ese día y siempre, a Tony por cuidarme durante el trayecto con el suero, el agua  y sus indicaciones antes de que llegara a la meta y a mis amigos cómplices en todo esto: Ilich, Eduardo, Jorge, Joel, Eva y Willie.





Aprendí mucho de mi misma durante este reto, que soy fuerte y soy capaz de muchas cosas, si me lo propongo, que si cuidas tu cuerpo te responde de una manera maravillosa, que aún hay muchos caminos por recorrer y que me encanta correr.

Gracias por leerme y me encantaría leerlos en los comentarios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario